Como cada año y ya hace unos cuantos, vamos a Núria a pasar al menos dos días (una noche).
Para nosotros, que no somos esquiadores, pero que nos gusta pasar un fin de semana en la nieve, el valle de Núria nos lo ofrece todo: proximidad (en una hora y media nos plantamos en la estación del cremallera de Ribes), tener las pistas a pie del hotel y no tener la necesidad de coger el coche, disponer de dos zonas de parque lúdico, la zona de diversión para nuestra hija (y para nosotros, ya que el tobogán grande y los trineos son tan divertidos para niños como para mayores!!).
Y todo en un paraje precioso, con un lago que en invierno es muy habitual ver helado y con las fuentes de agua medicinal que también suelen tener nieve a su alrededor.
Si tuviera que resaltar un inconveniente sería el relacionado con la restauración, principalmente en invierno. La comida la puedes hacer en el restaurante, que ofrecen un bufet a precio cerrado, para adultos y niños. Otra opción es el restaurante a pie de pistas que ofrecen platos de pasta, ensaladas, bocadillos y pizzas congeladas. Para la cena sólo ofrecen la opción bar cafetería del hotel, a base de bocadillos o pizzas congeladas (es decir, una oferta inferior al restaurante de pie de pistas abierto sólo al mediodía) o repetir en el restaurante, a base de bufet....
Las opciones lúdicas en invierno son más reducidas que en verano, pero es un entorno ideal para niños pequeños y para iniciarse en el deporte del esquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario