Sur de Alemania (Ruta Romántica y Alpes Alemanes): Introducción y recorrido


Después de unos años alejados del centro de Europa, decidimos volver a hacer una nueva ruta para disfrutar de nuevo de los magníficos pueblos, paisajes y tranquilidad que ya echábamos de menos. No fue fácil diseñar un recorrido totalmente nuevo, y más con la tentación de volver a repetir algunos lugares realmente fascinantes. Para ello, nos fijamos en el sur de Alemania, evitando la Selva Negra, que ya recorrimos unos años atrás.  Como fue en agosto y disponíamos de bastantes días, decidimos combinar dos conocidas rutas: la Ruta Romántica (Romantic Route) y la Ruta Alemana de los Alpes (German Alpine Road). Entre medio, nos acercamos a la Selva Negra para visitar Europa-Park, ya que cuando recorrimos la zona nuestra hija era demasiado pequeña para poder disfrutar como corresponde de este magnífico parque de atracciones. Por proximidad, también realizamos una escapada para poder ver las Cataratas del Rhin (Rhine falls), que teníamos pendientes de nuestro viaje a Suiza. 

La Ruta Romántica se inicia en Würzburg  y finaliza en Füssen, al pie de los Alpes, desde donde iniciamos la otra ruta de nuestro viaje, la Ruta Alemana de los Alpes. Atraviesa las provincias de la Bavaria y Baden-Württemberg. A lo largo del recorrido nos encontraremos históricas ciudades como Würzburg  y  Augsburg, así como encantadores pueblos medievales como Rothenburg ob der Tauber para acabar en el punto más turístico del recorrido: el castillos de Neuschwanstein en Füssen.



La German Alpine Road es una ruta de montaña que nos llevará desde Lindau, en el lago Konstanz, hasta el mágico lago Königssee, recorriendo unos espectaculares paisajes, lagos  y pueblos de montaña.



Conducción
Como no podía ser de otra manera, las carreteras están en perfecto estado. Aprovechan el verano para realizar muchas obras de mantenimiento, con algunas retenciones y desvíos. Hay que tenerlo en cuenta principalmente en el trayecto de vuelta al aeropuerto, sobre todo si como en nuestro caso estás a una distancia considerable. 

En Alemania no existen autopistas de peaje. Únicamente tuvimos que pagar un pequeño importe cuando recorrimos la Alpine Road. Hay que tener muchas precauciones si en algún momento entras en Austria o Suiza, ya que en estos países sí que tienes que tener una viñeta en el vehículo para circular por sus autopistas. Para Austria la puedes comprar por 1 semana en la mayoría de estaciones de servicios próximas a la frontera. Vale la pena, es muy económica y te puedes ahorrar una buena multa. En Suiza ya es más complicado. En nuestro caso, al no disponer de la viñeta de Suiza y querer visitar las cataratas del Rhin y después dirigirnos a Lindau, nos tocó realizar unos cuantos kilómetros de más.

Mucha atención con los radares. Están por todos lados. En las poblaciones, los encuentras en muchos semáforos, que también controlan que no los pases en rojo. Entiendes por qué los conductores alemanes respetan totalmente los límites de velocidad, que en el centro de los pueblos es de 30 km por hora. Y las multas son elevadas. Como contraste, te encuentras tramos de autopista sin límite de velocidad. Nuestro vehículo llevaba un sistema que te indicaba en cada momento cuál era el límite de velocidad, ya que varía con frecuencia. Muy interesante. 

Comida 
Comimos bien y a buen precio. Es frecuente encontrar en muchos restaurantes platos para veganos y vegetarianos. En la zona de los Alpes abundan los restaurantes italianos de muy buena calidad y sorprendentemente a buen precio comparados con los de Barcelona, a excepción de las bebidas alcohólicas que sí que son más caras. El agua del grifo, de buena calidad, es gratuita.

Tarjetas de crédito 
Nos sorprendió que en un gran número de restaurantes no las aceptan, así que llevad algo de efectivo. 

Climatología 
En agosto es la típica del centro de Europa. Excepto que pilles una ola de calor, la temperatura es ideal para viajar. En la zona de los Alpes la temperatura baja unos cuantos grados. En resumen, hay que ir preparados para la lluvia, algo de frío y algunos días calurosos. Tuvimos mucha suerte, con una muy buena temperatura y solo un par de días parcialmente lluviosos. 

Recorrido 
Aterrizamos el jueves poco antes de las 13:00 en el aeropuerto de Frankfurt. La recogida del coche de alquilar de Sixt fue muy rápida, al haber realizado previamente el check in on-line. Era la primera vez que utilizábamos dicha compañía de alquiler de vehículos y la verdad es  que quedamos encantados: muy buen precio, vehículo nuevo y tanto la recogida como la entrega fueron rapidísimas. Nos dirigimos a Miltenberg, el primero de los pueblos que visitaríamos. Después de comer dedicamos un par de horas a su visita y nos dirigimos a Würzburg donde nos alojamos en el Novotel Würzburg. Dedicamos el resto de la tarda y parte de la mañana del día siguiente a su visita. 

El viernes, nos dirigimos a Dinkelsbühl, donde comimos. Por la tarde nuestro destino fue a Rothenburg ob der Tauber, uno de los pueblos más bonitos que hemos visto nunca. Nos alojamos en el Glocke Weingut und Hotel, situado enfrente  del rincón más fotografiado del pueblo, Plönlein, conocida también  por dicho motivo como la 'Postcard Square'.

El sábado, después de dar un último paseo por este maravilloso pueblo, decidimos seguir una ruta por la valle del río Neckar. Nos dirigimos a otros de los pueblos más bonitos que vimos durante este viaje: Schwäbisch Hall. Acabada la visita hicimos una parada en Bad Wimpfen, donde comimos para llegar finalmente a Heidelberg, ciudad universitaria donde nos alojamos en el Holiday Inn Express Heidelberg City Centre.

El domingo por mañana recorrimos Heidelberg, y a media tarde nos dirigimos hacia Rust, donde abandonamos la ruta romántica. Nos alojamos dos noches en el Hotel Castillo Alcazar, para poder disfrutar los dos días siguientes de Europa-Park. Este fue nuestro capricho del viaje, pero valió la pena ya que es espectacular.

El martes por la tarde, dejamos Europa-Park para dirigirnos a Titisee, que ya conocíamos de nuestro anterior viaje a la Selva Negra y valió la pena una nueva corta visita. Dormimos en la sencilla pero correcta Pension Bergseeblick.

El miércoles nos desviamos un poco de la ruta prevista para visitar las Cataratas del Rhin, que dicho sea de paso, nos decepcionaron un poco ya que quizás nuestras expectativas eran demasiado altas, para llegar a media tarde a Lindau, pernoctando en el albergue HI Youth Hostel Lindau. En este punto ya iniciamos la segunda parte del recorrido, la conocida como Ruta Alemana de los Alpes,

El jueves, al haber ya visitado Lindau la tarde anterior y no ofrecer a nuestro parecer un atractivo especial, emprendimos ruta hacia los castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau, uno de los enclaves más turísticos de Alemania. Acabada la visita y después de comer, ya que el entorno en el que se encuentran es fabuloso, nos dirigimos al Hotel Fantasia de Füssen, bonito pueblo al que le dedicamos toda la tarde.

El vienes por la mañana, después de repetir un agradable paseo por Fussën, seguimos nuestra ruta que nos llevaría a Obermmergau, Ettal Abey, Garmisch-Partenkirchen, que dicho de paso nos decepcionó un poco, y al encantador  pueblo de Mittenwald, donde nos alojamos en el Post-Hotel.

El sábado por la mañana, después de recorrer de nuevo el pueblo alpino de Mittenwald, nos dirigimos a Tegernsee donde comimos. Por la tarde, continuamos con la ruta alpina hasta llegar a Schönau am Königssee, donde nos alojamos tres noches en Pension Berganemone para poder recorrer esta espléndida zona. 

El martes por la mañana pusimos rumbo al aeropuerto de Munich, donde a media tarde salía nuestro vuelo de regreso a Barcelona.






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