Toscana: preparación del viaje

Introducción

Hacía ya un tiempo que teníamos ganas de realizar un recorrido por La Toscana. Las  referencias eran muy buenas y el poder saborear su buena gastronomía era un aliciente más para decidirnos. Sólo nos faltaba disponer de 7 noches en primavera, ya que el intenso calor del verano puede  limitar y mucho el disfrutar de un viaje como este. Nosotros fuimos la última semana de Mayo, toda ella bajo el famoso sol de la Toscana. A pesar de que el calor ya empezaba a apretar, el recorrido fue satisfactorio.

Es un viaje totalmente recomendable para realizar con niños. Lo que si queremos resaltar es que, a diferencia de  los recorridos por el centro / norte de Europa, tuvimos en algunos momentos la sensación de “deja vu”. El paisaje y los pueblos de la Toscana es una mezcla del Penedès y el Empordà Català, eso sí, tamaño  XL. El paisaje es más ondulado y los pueblos se alzan en lo alto de colinas, y bajo el intenso sol de la Toscana, le confiere un encanto especial.

Recorrido



Estuvimos 7 noches distribuidas de la siguiente manera. Aterrizamos en el aeropuerto de Pisa a media mañana y recogimos el coche de alquiler, lo que nos dio tiempo a visitar su principal atractivo, la Piazza del Duomo, con su famosa Torre Inclinada. Después nos dirigimos a Volterra, donde pasamos la primera noche. Nuestro siguiente destino fue Siena, en el corazón de la Toscana. Nuestra ruta nos llevó a la encantadora población de Montepulciano, para seguir hasta Florencia,  capital de la Toscana, donde pernoctamos dos noches. Nuestro último destino fue la bonita ciudad de Luca, parando antes en Collodi para visitar el Parco di Pinocchio.

Si lo realizáramos de nuevo trasladaríamos la noche de Volterra a Siena, donde nos alojaríamos dos noches.

Hoteles

Nuestra elección fue la siguiente:

-          Volterra: Hotel San Lino
-          Sienna: Hotel il Giardino
-          Montepulciano: La Terraza de Montepulciano
-          Florencia: Hotel Diplomat
-          Luca: Albergo San Martino

Los hoteles, “albergos” en italiano, no son baratos. Tampoco los calificaríamos de excesivamente caros. Estamos hablando de una zona turística de primer orden, y durante el recorrido nos sorprendió la cantidad de turistas norteamericanos que nos encontramos. A pesar de realizar la reserva con bastante antelación nuestras primeras preferencias en cuanto a hoteles ya tenían colgado el cartel de completo, excepto el hotel Diplomat de Florencia.

El alquiler de un vehículo mediano con Hertz, con recogida y entrega en el aeropuerto de Pisa y pagado con antelación, nos costó 183 € por siete días. En el momento de la recogida y al haber agotado los vehículos de nuestra categoría nos ofrecieron un amplio Ford Galaxy. El problema lo tuvimos al querer acceder al centro de las poblaciones para encontrar nuestro hotel, ya que son callejuelas muy estrechas. Después de la experiencia del primer día decidimos siempre aparcarlo en los parking habilitados a la entrada de las poblaciones.


Atención especial merece el encontrar aparcamiento para el coche en Florencia. Los parkings son carísimos. Aprovechamos que el propio Hotel Diplomat nos ofreció la opción de parking a un precio más razonable. Eso sí, el coche se lo dejas enfrente del hotel y te lo devuelven el día de la salida. Dónde lo llevaron, lo desconocemos.
  

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