Para los que nos gusta la naturaleza y la montaña,
la zona norte de Italia nos ofrece una
gran variedad de alternativas.
-Lago di Como
El tercero lago más grande de Italia. Tiene forma de Y invertida. Su bello y peculiar entorno, rodeado de zonas montañosas y pueblos típicamente italianos, algunos de ellos colgados de la ladera de las montañas, ha llevado a que numerosas celebridades del mundo artístico hayan adquirido lujosas villas. La verdad es que se trata de uno de los lagos más bonitos que hemos visto nunca.
El único inconveniente es la carretera que bordea el lago. De apenas dos carriles, con muchas curvas y demasiado tráfico en la temporada turística, además de lenta requiere circular con mucha atención, por lo que el conductor no disfrutará del entorno. No parece propia del lugar en el que se encuentra.
-Lago di Garda.
Es el lago más grande de Italia. Su fama ha quedado eclipsada por su proximidad al Lago di Como. A a pesar de ello, es un destino muy interesante, con unos pueblecitos muy pintorescos, destacando en su extremo sur el conocido Sirmione.
Es el lago más grande de Italia. Su fama ha quedado eclipsada por su proximidad al Lago di Como. A a pesar de ello, es un destino muy interesante, con unos pueblecitos muy pintorescos, destacando en su extremo sur el conocido Sirmione.
-Dolomitas.
Constituyen la cadena montañosa de los Alpes orientales, y están incluidos por la Unesco en la World Heritage List. Las Dolomitas toman su nombre del geólogo francés Dieudonné Dolomieu que descubrió la dolomía, una roca caliza rica en mineral dolomita. La dolomía da a las montañas un color particular: el blanco. Sin embargo, al amanecer y sobre todo al ponerse el sol, esta zona asume un color que va del rosado al rojo fuego.
La belleza de toda esta zona es realmente impactante. Además nos encontramos con una red de carreteras en perfecto estado, atravesando puertos de montaña de 2.000 - 2.200 metros de altitud sin la más mínima sensación de peligro, y pudiendo disfrutar del maravilloso paisaje.
-Verona y Venecia.
Aunque no forman parte propiamente de la ruta,
decidimos visitar Verona, una ciudad que no conocíamos y que ofrece unas plazas
y edificios históricos que merecen su visita. La proximidad y el encanto único
que ofrece Venecia nos llevó a dedicarle un día completo, a pesar de que la
habíamos visitado años atrás.
Vuelos y hoteles
Para realizar este recorrido podemos volar tanto al
aeropuerto de Milán, como al de Verona o al de Venecia. Elegimos el de Milán.
-Sirmione (Hotel Grifone)
Situado en una zona muy tranquila del caso antiguo, es sencillo y limpio. Su ubicación es excelente. Ofrecen parking por 2 euros al día, al aire libre y y se encuentra situado antes de acceder al caso antiguo (circulación restringida). El matrimonio que lo lleva es muy amable y el desayuno espectacular, de los más variados que hemos visto nunca, pudiendo desayunar en una terraza junto al lago.
Situado en una zona muy tranquila del caso antiguo, es sencillo y limpio. Su ubicación es excelente. Ofrecen parking por 2 euros al día, al aire libre y y se encuentra situado antes de acceder al caso antiguo (circulación restringida). El matrimonio que lo lleva es muy amable y el desayuno espectacular, de los más variados que hemos visto nunca, pudiendo desayunar en una terraza junto al lago.
-Bolzano (Bolzano Rooms)
B&B peculiar, sin el encanto de un
establecimiento de este tipo. Se trata de un piso situado en el casco histórico,
que han dividido en 5 habitaciones. El dueño no reside en él. Curiosamente no
nos ofrecieron desayuno, aunque en la web se indica que se sirve en una
cafetería que hay en frente. Aparcamos en un parking público situado a unos 200
metros.
-Cortina d’Ampezzo (Hotel Columbia)
Agradable hotel, recientemente reformado y que se
encuentra a unos 10 minutos andando de Cortinza d’Ampezzo, por un sendero que
transcurre paralelo a la carretera. Parking gratuito.
-Trento
(Grand Hotel Trento)
Lujoso hotel de 4*, situado en la plaza Dante, al
lado mismo del casco histórico y con posibilidad de parking en el mismo
edificio. Reservando directamente en su página web encontramos una oferta muy
interesante.
-Venecia (Mestre - Hotel Villa Costanza)
El único en el que por motivos de recorrido nos
alojamos dos días. El mismo en el que nos alojamos en nuestra anterior visita a
Venecia. Se encuentra en Mestre, a unos 10 minutos andando de la estación de
tren que nos lleva a Venecia. Absolutamente recomendable. Posibilidad de
parking por 12 euros al día.
-Menaggio (B&B Balcone Fiorito)
Situado en lo alto de una colina, en la mitad del
Lago di Como. Es un lugar muy tranquilo, con unas vistas excelente. Lo lleva un
matrimonio de origen escocés. Para bajar a
Menaggio hay que coger el coche.
-Lecco (NH Lecco Pontevecchio)
Hotel grande, limpio y con un desayuno muy variado,
situado a unos 10 minutos andando del centro histórico. Ofrece unas pocas
plazas de parking exterior, que durante nuestra estancia siempre estuvieron
ocupadas. Hay un parking público a unos 50 metros del hotel.
Comida
Excelente pastas, pizzas y helados, como no puede
ser de otra manera en Italia. Muy completas también las ensaladas y las
verduras a la brasa, habituales en la mayoría de restaurantes. Las raciones
eran generosas y los precios similares a los de Barcelona. En todos los
restaurantes cobran el cubierto, que oscila de 1 euro a 3,5 euros por persona,
que incluye una cesta de pan.
En la mayoría de restaurantes se tiene muy en
cuenta el tema de las alergias. Incluso en alguno, en cada plato se especifican
los ingredientes que pueden ser motivo de alergia.
Para los niños no hay problema con la comida. Nuestra
hija lo pasó en grande.
Recorrido

Por la mañana, breve visita a Bolzano y emprendimos
la primera gran ruta por los Dolomitas. Ortisei, el espectacular el Passo di
Sella (2.240 m), Canazei (donde comimos), Passo y lago di Fedaia (2.057 m) y
hacia Cortina d’Ampezzo, pasando por el Passo Falzarego (2.117 m). Es
posiblemente una de las rutas de montaña más bonitas de la que hemos disfrutado
nunca.
Al día siguiente otra fantástica ruta de montaña. Nos
dirigimos a Moena, atravesando previamente el Cole de Santa Lucia, pasando por
Alleghe, atravesando el Passo San Pellegrino (1.918 m) y llegando finalmente a
Moena, donde comimos. Por la tarde, nuestro destino era Trento, donde nos
alojamos. La ruta prevista transcurría por otras espectaculares carreteras de
montaña, pasando por San Martino di Castrozza y Fiera di Primiero, pero
una anunciada tormenta por la tarde nos
hizo desistir y elegir la ruta más rápida para llegar a Trento. Suerte de
nuestra decisión, ya que no me hubiese gustado tener que conducir por
carreteras de montaña bajo la espectacular tormenta eléctrica que cayó solo llegar
a Trento.
Iniciamos la mañana siguiente con un recorrido por
el centro histórico de Trento y a las 12:00 salida hacia Verona, a la que
dedicamos toda la tarde. El calor de Verona era realmente intenso y por lo que
preguntamos, bastante habitual. Dormimos en Mestre (Venecia).
A primera hora de la mañana ya estábamos recorriendo
Venecia, cenando en Venecia para apurar hasta la última hora.
Al día siguiente salimos a primera hora hacia el
Lago Di Como, ya que nos esperaba un recorrido de más de 3 horas, la mayoría por
autopista, hasta llegar a Cernobbio. Por la tarde nos dirigimos a Menaggio,
donde teníamos nuestro alojamiento.
Por la mañana cogimos un ferry en Cadenabbia, que
nos sirvió para llegar a Bellagio en poco menos de 30 minutos. Por la tarde nos
dirigimos a Lecco, donde teníamos nuestro alojamiento y destino final del
recorrido.
En total realizamos unos 1.500 Km.
¿Qué cambiaríamos?
Poca cosa. Quizás en lugar de dormir en Bolzano
optaríamos por un pueblo del estilo de Ortisei o Molveno, ya que Bolzano no
deja de ser una ciudad. Lecco para nosotros fue una obligación, ya que el avión
salía temprano por la mañana, y la
carretera que bordea el Lago di Como es muy lenta. Si no es vuestro caso,
elegid cualquier otra población, a poder ser en la zona norte del Lago.
Añadir un día más en cualquier parte del recorrido
es una muy buena opción, sobre todo en los Dolomitas.
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