En japonés significa la isla del santuario, ya que debe su fama a Itsukushima
Shrine. Esta pequeña isla, declarada Patrimonio de la Humanidad y cumbre del
sintoísmo en Japón, está situada al Sudoeste de Kyoto, frente a la costa de Hiroshima.
Es una isla sagrada, y curiosamente está prohibido nacer y morir en la isla. Se
encuentra a unas 3 horas de Kyoto, mediante shinkansen hasta Hiroshima, tren
hasta Miyajimaguchi y ferry hasta la isla.
Es aconsejable hacer noche en la isla o en Hiroshima (15’ en ferry),
ya que cuando mejor se recorre la isla es al atardecer y a primera hora de la
mañana. Durante el día está abarrotada de turistas.
La entrada a la isla desde el ferry está anunciada por el espectacular
Tori gigante del santuario Itsukushima.
La isla está llena de ciervos, en busca de comida de los turistas.
Cuidado con las bolsas. Más de uno intentará meter el hocico en ellas y no se rinden fácilmente, buscarán
e insistirán para ver si encuentran algo de comida.
Desayuno japonés en Sakura |
Dormir en la isla es muy caro. Conviene reservar con la mayor antelación posible para conseguir un establecimiento con buen precio. Nosotros nos alojamos en Sakuraya, a escasos minutos del muelle. Es un Ryokan “turístico”, el más flojo de los tres que estuvimos durante el viaje. Más que suficiente, porque el interés reside en la isla. Dispone de un pequeña zona de baños termales. Puedes elegir entre un desayuno occidental o japonés.
Itsukushima Shrine
Miyajima debe su fama a este santuario, con su Tori gigante “flotante”. Son únicos, ya que tanto el templo como el Tori están construidos en el agua. Con la marea alta parece estar flotando en el mar, y cuando baja puedes acceder hasta sus pies. Es la imagen de referencia de la isla. Es genial poder ver las dos situaciones, por eso es recomendable pernoctar en la isla.
Imprescindible. Si habéis dormido en la isla, llegaros a primera hora de la mañana. Construido en la base ladera del monte Misen, es uno de los templos budistas Shingon mas importantes. Encontrarás multitud de edificaciones, casi todas ellas visitables, con estatuas y objetos religiosos. No os perdáis la cueva que está al final del recorrido. Si tuviéramos que elegir un templo de entre todos los que hemos visto en el viaje posiblemente sería este, por el entorno, por su situación, por los templos y por los detalles y particularidades que los demás no tienen.
Mount Misen
Con una altura de 500 metros sobre el nivel del mar, es el pico más
alto de la isla. Podéis subir en
teleférico y bajar por distintos senderos. A pesar de ser una opción muy
interesante el intenso calor nos hizo desistir de la idea.
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