La Costa da Morte es el nombre con que se conoce a
la parte de la costa atlántica que se extiende desde Malpica de Bergantiños
hasta Muros. Recibe este nombre por la cantidad de naufragios que se han
producido en esta zona a lo largo de la historia.
Iniciamos el día dirección a Laxe, una villa
señorial e histórica de tradición pesquera, con un gran arraigo turístico
debido a su patrimonio y a sus playas. Cuenta
con una importante playa urbana la playa de Laxe de casi 2 km de longitud y de fina
arena blanca.
Siguiendo nuestra ruta nos encontramos con este fotogénico horreo.
Nuestra siguiente parada fue en Muxía, una
de las poblaciones marineras más bonitas del norte de España. Emplazado frente
al temible Atlántico, el Santuario de
Nosa Señora da Barca de Muxía es el primero de Galicia por su antigüedad y por
su importancia como centro de devoción marinera.
Finalmente nos dirigimos a Concurbión, donde
teníamos nuestro alojamiento, pueblo marinero muy cercano a Finisterre.
Al día siguiente teníamos previsto ir al cabo de
Finisterre, pero la intensa niebla que observamos nos hace desistir de
intentarlo.
Seguimos nuestro recorrido por la Costa do Morte
hacia Ezaro, en la que se encuentra la única cascada de agua dulce que
desemboca directamente en el mar.
Finalizamos nuestro recorrido con unas bonitas
vistas de la Costa do Morte.
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