¿Por qué viajar a Eslovenia?
Este es un viaje que planificamos hacerlo cuando
nuestra hija tenía 7 meses (en el 2007).
En el último momento consideramos que todavía era demasiado pequeña para
un recorrido en coche como el que queríamos hacer. Decidimos dejarlo aparcado
para más adelante y finalmente lo realizamos en el 2014.
Esolvenia es un país pequeño y relativamente nuevo,
situado en el centro de Europa. En 1.991
y tras la denominada guerra de los 10 días se independizó de Yugoslavia. Tiene
una población de 2.047.000 habitantes. La capital y ciudad más poblada es
Liubliana. Es la típica población tranquila centroeuropea, con un encanto
especial.
En Eslovenia nos vamos a encontrar un paisaje
natural espléndido. Montañas, lagos, cuevas, cataratas, castillos, pueblos
medievales y un pequeño tramo de la costa adriática constituyen su encanto
natural. Excepto en la costa adriática,
no encontramos un turismo excesivo.
Vuelos y hoteles
No era posible volar directamente a Liubliana desde
Barcelona. Optamos por volar a Venecia con Vueling, lo que nos permitió visitar
también esta joya que todavía no conocíamos.
Desde el aeropuerto tenemos unos 230 km hasta Liubliana, recorrido que
hicimos en algo más de dos horas utilizando la red de autopistas existentes. El
trayecto fue muy rápido y cómodo.
Elegimos tres campos base para nuestra visita al
país: Bled en el Norte, Liubliana en el centro y Portorož (Piran) en el sur. En
Bled nos alojamos en Penzion Mayer, un pequeño hotel familiar a unos pocos
minutos del famoso lago. Absolutamente recomendable, con una relación calidad /
precio insuperable. El trato que nos ofreció Tatiana, la anfitriona, fue inmejorable. Es de los sitios en los que
más a gusto nos hemos alojado, por el trato cálido y cordial y por la calidad y
comodidad de las instalaciones.
Para Liubliana elegimos el City Hotel, un práctico
hotel cerca del centro histórico de la ciudad con opción de parking. En el sur nuestro objetivo era alojarnos en
Piran, pero en esta zona los hoteles son muy caros, así que lo descartamos.
Después de mucho buscar por la red elegimos Hotel Vile Park, (St. Bernardin
Resort), situado en la vecina Portorož. La verdad es que la experiencia no fue
buena, sobre todo si lo comparamos con el anterior hotel en Bled. El Hotel Vile
Park es un macro hotel, con unas habitaciones en nuestro caso muy anticuadas y
un desayuno de bollería industrial y zumos de polvos. Destacaríamos su
magnífica piscina, con una zona infantil con toboganes acuáticos. ¡Cómo echábamos
de menos los almuerzo de Tatiana, con sus mermeladas caseras y panes de
cereales!. Para desplazarnos a Piran disponemos de autobuses lanzaderas desde
el aparcamiento situado en la carretera que te lleva a la ciudad. La otra
alternativa es un agradable paseo de unos 20 minutos por el lado del mar.
En la época que fuimos, a finales de junio, los
precios de los hoteles en Venecia eran escandalosos. Elegimos el hotel Villa
Costanza en la cercana Mestre. Moderno y
de diseño, totalmente recomendable, con opción de parking a precio asequible. El
desayuno, no obligatorio, lo encontramos algo caro, poco variado pero de
calidad. Situado a pocos minutos andando de la estación de tren, que te lleva
al centro de Venecia en unos 15 minutos.
Cómo visitamos el país
En coche, para poder disfrutarlo a nuestro aire.
Alquilamos anticipadamente el vehículo con Avis en el aeropuerto Marco Polo (Venecia)
a un coste muy ajustado (8 dias / 374 €
un vehículo mediano familiar).
Conducir en Eslovenia no resulta complicado. El
estado de las carreteras es bueno, y la mayor parte de los recorridos largos,
si se puede hablar de recorridos largos en un país tan pequeño, se hacen por
autopista. Aparcar, sin embargo, sí puede resultar difícil; y aparcar gratis,
prácticamente imposible en la mayor parte de los núcleos urbanos que vas a
visitar. Tendrás que llevar a mano calderilla para los parquímetros.
La velocidad máxima permitida es: en áreas urbanas,
50 km/h; en carreteras regionales, 90 km/h; en carreteras rápidas, 100 km/h, y
en autopistas, 130 km/h. Es obligatorio circular con las luces de cruce
encendidas (incluso de día). Además, Eslovenia se ha apuntado al sistema de las
viñetas (adhesivos) para circular por autopista. Eso significa que tendrás que
adquirir una viñeta y colocarla en el lado izquierdo del parabrisas de tu
vehículo. Con ello podrás circular por las autopistas eslovenas, sin realizar
pagos adicionales. Las viñetas, válidas por siete días, un mes, un año, etc.,
se adquieren en las estaciones de servicio cercanas a la frontera (antes de
entrar en el país) y también en las propias estaciones de servicio eslovenas.
Es mejor comprarla antes de cruzar la frontera que arriesgarse a que te pillen
en una autopista eslovena sin la viñeta y te pongan una fuerte multa.
Meteorología, ropa y alimentación
A finales de Junio nos encontramos con el típico
clima centro europeo. Temperatura agradable, lluvias puntuales los primeros
días y soleados al final del viaje. Ropa ligera, una prenda de abrigo para
cuando visitemos los Alpes Julianos y un chubasquero que esperamos utilizar lo
menos posible.
La comida similar a la que te encuentras en el centro
de Europa. No es tan rica y variada como la mediterránea, pero no tendremos
ningún problema. Para dar alguna alegría a los niños siempre podemos recurrir a
los restaurantes italianos y chinos, presentes en las principales poblaciones.
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