A tan sólo unos 20 kilómetros de la capital de Sao
Miguel (Ponta Delgada) y tras pasar Lagoa se encuentra la localidad de Agua
de Pau donde disfrutamos de unas piscinas naturales. Dentro de Agua de Pau encontramos carteles
con la indicación de las piscinas. Bañadas
por el agua del mar son todo un espectáculo, ya que en ocasiones el fuerte
oleaje las cubre por completo.
Agua de Pau |
Además
tienes varios accesos a través de escalerillas para sumergirte directamente en
el mar en zonas donde el oleaje no es tan fuerte. Ese día la climatología no
acompañó y únicamente pudimos poner los pies en ellas.
Siguiendo una carretera rodeada de hortensias gigantes llegamos al mirador
Pico do Ferro.
Disfrutamos de unas excelentes panorámicas del Lagoa
de Furnas. Se encuentra en medio de una densa vegetación, que contrasta con
el color del agua.
Lagoa de Furnas |
Furnas |
Descendimos hasta el pueblo de Furnas, zona
conocida por sus “cocidos”. Estos se cuecen en unos agujeros cavados en las
calderas del lago. Cada familia lleva su propia olla, que colocará durante unas
6 horas en dichos agujeros. El fuerte olor a azufre está presente en toda la
zona.
Aprovechamos para dar una vuelta alrededor del
lago.
La principal atracción del pueblo es la zona de aguas termales conocida como la Poça Da Dona Beija. Nos encontraremos dos pozas de agua caliente y otra de agua templada, al mezclarse con el agua del rio adyacente. La vegetación de alrededor es exuberante, como en todas partes de la isla. Está abierto hasta las 23 horas.
Poça Da Dona Beija |
Furnas |
A la vuelta aprovechamos para visitar Vila
Franca do Campo.
Vila Franca do Campo |
Su principal atracción es el islote conocido como Ilheu Vila Franca Campo.
Ilheu Vila Franca Campo |
El islote es una bonita reserva natural. Tiene un
antiguo cráter volcánico que ahora es una piscina natural. Un barco nos llevará
al islote en menos de 30 minutos. Los
últimos barcos del día regresan llenos de gente que hace cola en el embarcadero
hasta una hora antes, así que mejor ir por la mañana temprano y entre semana.
Acabamos el recorrido en Lagoa, pueblo de pescadores que se encuentra a unos 15 minutos de Ponta Delgada. Acudíamos habitualmente a cenar ya que se trata de una población muy tranquila y los restaurantes son mas asequibles que en Ponta Delgada.
Lagoa |
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